CDMX enfrenta temporada de lluvias con drenaje obsoleto y falta de mantenimiento
La Ciudad de México vive cada temporada de lluvias como un riesgo latente, con inundaciones frecuentes, especialmente en zonas como Iztapalapa, Tlalpan y Tláhuac. A pesar de los recursos destinados a mejorar el sistema hidráulico, los resultados siguen siendo insuficientes ante el crecimiento urbano y el desgaste natural del subsuelo capitalino.
Durante el año 2025, el gobierno capitalino destinó 1,398.8 millones de pesos a proyectos hidráulicos, que incluyen la instalación de plantas potabilizadoras y sistemas de telemetría para monitoreo hídrico, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Gestión Integral del Agua.
Entre 2019 y 2022, también se invirtieron 4,700 millones de pesos en el entonces Sistema de Aguas de la CDMX, con el objetivo de mejorar la distribución de agua potable y recuperar manantiales.
Sin embargo, los problemas de drenaje persisten, y cada temporal expone las debilidades de la infraestructura pluvial en la capital.
El año pasado, se registraron más de 400 eventos de inundación en la CDMX. Iztapalapa encabezó la lista con 92 reportes, seguida por Tlalpan (64) y Tláhuac (49). Estos datos revelan que, pese a los esfuerzos presupuestales, los puntos críticos siguen sin atención prioritaria.
El protocolo de lluvias 2024 contempló una inversión adicional de 570 millones de pesos para la sustitución de redes pluviales y renovación de luminarias, pero expertos coinciden en que falta coordinación, mantenimiento y planeación preventiva.
Especialistas en infraestructura sanitaria señalan que los mayores desafíos de la capital son el hundimiento del suelo, el desarrollo urbano sin control y el mantenimiento deficiente del sistema de drenaje.
Las recomendaciones incluyen:
Reparación urgente de colectores y drenes colapsados
Implementación de sistemas de alerta temprana en zonas de riesgo
Promoción de acciones comunitarias de limpieza para evitar taponamientos
Ante esta situación, legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) exhortan a reforzar las estrategias de prevención y exigir una mayor transparencia en el gasto de infraestructura hidráulica. Aseguran que la falta de resultados pone en evidencia una falla estructural en el manejo del drenaje y las obras pluviales.
Más que asignar presupuesto, la capital requiere:
Coordinación interinstitucional efectiva
Evaluación de zonas hundidas con riesgo pluvial
Soluciones integrales de infraestructura urbana y drenaje sostenible
Solo así, la CDMX podrá enfrentar las lluvias sin quedar, una vez más, con el agua al cuello.