Luego de largas negociaciones, el famoso parque de diversiones llegó a un acuerdo con la alcaldía

El parque de diversiones Six Flags y la alcaldía Tlalpan llegaron a un acuerdo para implementar medidas que reduzcan el tráfico en la carretera Picacho-Ajusco, una problemática recurrente que afecta a los habitantes de la zona. Los cambios se centraron en cinco compromisos clave entre el parque, la alcaldía y la Secretaría de Seguridad Ciudadana, con el objetivo de mejorar la movilidad y reducir el impacto de la alta afluencia al parque.

Uno de los puntos acordados es la optimización de la señalización en los accesos al parque. Six Flags se comprometió a mejorar las áreas exclusivas de ascenso y descenso, con la intención de reducir confusiones y facilitar la circulación vehicular en los ingresos. Además, las barreras de concreto y macetas que impedían estacionamientos indebidos serán reubicadas, lo que permitirá liberar un carril adicional en la vía.

En términos de seguridad vial, el parque añadirá 10 elementos de seguridad durante las temporadas de alta demanda. Estos agentes coordinarán el tránsito junto con la Secretaría de Seguridad Ciudadana para evitar congestionamientos, especialmente en los días de mayor afluencia. Además, la alcaldía retirará los obstáculos en el retorno vehicular frente al parque, los cuales habían sido colocados por terceros, abriendo así tres carriles adicionales.

Otro punto clave del acuerdo establece que Six Flags informará a la alcaldía sobre la disponibilidad de espacios en sus estacionamientos para anticiparse a la saturación y tomar medidas preventivas. A la par, se llevarán a cabo operativos viales para evitar estacionamientos irregulares, una de las principales causas de congestionamiento en la Picacho-Ajusco.

Este acuerdo es uno de los primeros logros del recién creado Gabinete de Movilidad de Tlalpan, el cual fue constituido para abordar los problemas viales en la demarcación. Desde mediados del mes pasado, vecinos de al menos 10 colonias han expresado su descontento debido al tráfico que generan los festivales de temporada en el parque, como el Festival del Terror, que satura la carretera al agotar la capacidad del estacionamiento, generando estacionamientos improvisados en los carriles de la vía.