El pasado 25 de abril, la misión espacial china Shenzhou-18 despegó hacia la estación espacial Tiangong, llevando a bordo no solo tres astronautas, sino también un peculiar cargamento: cuatro peces cebra y algas. ¿Pero para qué querría China enviar peces al espacio? Aquí te explicamos el propósito detrás de esta decisión.

En los últimos tres años, la Estación Espacial China ha sido escenario de casi 100 experimentos científicos en el espacio, y la misión Shenzhou-18 no será una excepción. Como un laboratorio espacial, la estación lleva a cabo una variedad de experimentos en diversas áreas, incluyendo las ciencias de la vida espacial, la biotecnología y el estudio de la microgravedad.

En esta ocasión, la misión transporta proyectos experimentales científicos que involucran a los peces cebra y a la planta acuática hornleaf. Estas especies fueron seleccionadas por su capacidad de adaptación al entorno espacial y su potencial para contribuir al estudio de la vida en condiciones de microgravedad.

Uno de los objetivos principales es explorar la posibilidad de criar peces en el espacio. Tanto los peces cebra como las algas forman un ecosistema simbiótico en el que cada uno depende del otro para sobrevivir. Estudiar su comportamiento y desarrollo en el espacio puede proporcionar información valiosa sobre cómo las especies pueden adaptarse y prosperar en entornos extraterrestres.

Con esta misión, China continúa avanzando en su investigación espacial y ampliando nuestro conocimiento sobre los efectos del espacio en la vida y la biología, allanando el camino para futuras exploraciones y colonizaciones fuera de la Tierra.